El músculo subescapular pertenece al manguito rotador del hombro, es rotador interno y estabilizador, muy importante para el hombro.
Anatomía del músculo subescapular:
Se origina en la cara anterior de la escápula, en la fosa subescapular y se inserta en la tuberosidad menor del hombro o troquín, por encima del redondo mayor.
Su inervación proviene del nervio subescapular que también inerva al redondo mayor.
Función del músculo subescapular:
Es rotador interno del hombro junto con el pectoral mayor, redondo mayor, dorsal ancho y porción anterior del deltoides
Además, forma parte del manguito de los rotadores y estabiliza la articulación del hombro.
También podemos encontrarlo como coaptador de la cabeza del húmero.
Es decir mantiene la cabeza humeral junto con el resto de músculos del manguito rotador dentro la glenoides de la escápula.
Desde abducción previa, puede actuar como aductor, es decir en los ejercicios de dominadas y cruces en polea para pectoral contribuye ligeramente al movimiento.
Patología:
Podemos encontrar síndrome del dolor mi.ofascial, puntos gatillo que dan dolor a la cara posterior del hombro, bajan por la cara lateral de brazo o húmero y alcanzan la muñeca.
Además, podemos encontrar patología del tendón, como tendinitis o tendinosis subescapular y calcificaciones.
Finalmente, la comprensión del nervio subescapular, puede dar como resultado una pérdida de rotación interna ya que afecta a dos músculos rotadores internos (subescapular y redondo mayor), produciendo atrofia de los músculos
Tendinopatía del músculo subescapular:
Las profesiones o deportes que demanden un gesto repetitivo de rotación interna o explosivo, como balonmano al lanzar el balón, voleas en tenis y voleibol.
Incluso algunos ejercicios como el pullover, pueden producir un roce excesivo del tendón o tracciones violentas que degeneran la estructura del tendón y desarrollando un proceso de tendinopatía.
Para el tratamiento de la tendinopatía se recomiendan ejercicios excéntrico o HSR de rotación interna, primero en posición anatómica y luego combinados con flexión y abducción de hombro a 90º.
Una vez calmado el dolor se pasa a hacer los mismos ejercicios rápidos en fase concéntrica y lentos en fase excéntrica.
Después hacerlos rápidos en ambas fases y finalmente explosivos para volver a la actividad deportiva.
Ejercicios subescapular:
El primer ejercicio será la rotación interna, en posición anatómica, con el brazo ligeramente adelantado y una toalla y cojín entre el codo y el costado.
Se podrá hacer con bandas elásticas o polea, mejor elección la segunda, puesto que la tensión es más constante, durante el movimiento, con la banda elástica al principio del movimiento no habrá tensión y al final será máxima.
Se recomiendan 3 series de 15 repeticiones lento la fase excéntrica y concéntrica, en caso de que aparezca dolor, se podrá iniciar 5 series de isométricos de entre 30 y 45 segundos, con el brazo perpendicular al cuerpo.
También se pueden intercalar fases isométricas durante los movimientos dinámicos, mejor siempre al final de la fase excéntrica.
Después con apoyo del húmero se hará rotación interna con flexión de 90º, siguiendo el mismo protocolo.
Si no hay dolor se pasará a abducción con brazo apoyado y se harán las rotaciones internas.
Finalmente se harán los ejercicios explosivos con el fin de que tengan transferencia para el gesto deportivo.
Tratamiento:
Se pueden utilizar corrientes de electroestimulación como punción seca y fisioterapia invasiva en el tendón con el fin manejar mejor el dolor, pero siempre la piedra angular serán los ejercicios activos y domiciliarios o en gimnasio.