La rehabilitación de la cirugía del ligamento cruzado anterior se divide en varias fases en los que se realizan diferentes ejercicios y técnicas de fisioterapia.
La lesión del ligamento cruzado anterior es muy común en la práctica deportiva, normalmente se da por un movimiento brusco de flexión, valgo y rotación externa de tibia.
También en población sedentaria por falta de fuerza y entrenamiento el ligamento por el mismo gesto puede romperse.
Finalmente, en algunos casos de manera espontánea, normalmente falta de actividad física, falta de ejercicios específicos de fortalecimiento de rodillas o un desequilibrio muscular puede romperse.
Cirugía del ligamento cruzado anterior:
Tras la cirugía del ligamento cruzado, en la que pueden emplearse diversas técnicas, normalmente autoinjerto con los tendones del semitendinoso y recto interno, se procede al inicio de la rehabilitación.
Tradicionalmente se ha dado especial importancia al trabajo del cuádriceps, pero no olvidemos que el cuádriceps produce una anteriorización de la tibia, por lo tanto, hay que tener cuidado con el exceso de trabajo del mismo.
Rehabilitación del ligamento cruzado anterior:
Fase 1: 1 a 2 semana.
Después de la cirugía se recomienda la aplicación de hielo, cada hora o 2 horas, aplicación de entre 10 a 15 minutos, otra regla es poner hielo el mismo tiempo y volver a poner en cuanto la rodilla esté caliente.
Hasta la 1 semana y no se quiten las grapas, lo normal es guardar reposo más crioterapia y medicación.
Con las grapas fuera se inician los movimientos pasivos de flexo extensión entre 0 y 90º con el fin de evitar la aparición de adherencias.
Se realizan isométricos de cuádriceps en 0º de extensión e isométricos de isquios en 90º de flexión.
Respecto al resto de articulaciones y con el fin de mejorar tanto el edema como no atrofiar la musculatura de articulaciones vecinas, se inician ejercicios de aducción y abducción de cadera, flexión y extensión de la misma (si se puede) y todos los de tobillo.
Los ejercicios se harán en cadena cinética abierta, nunca apoyando el pie en el suelo, arrastrando la pierna por la camilla o con ayuda de bandas elástica.
Lo más importante en esta fase es evitar la rigidez articular, bajar la inflamación y el dolor si es posible a 0.
Si esta fase se completa con éxito está indicado la retirada de una muleta y pasar a la deambulación con 1 muleta solo.
Si por el contrario no se consiguen todos los objetivos, se retrasará más esta fase durando hasta la 3 semana.
Fase 2: 2 a 6 semanas.
En esta fase el dolor y la inflamación tienen que estar controladas, es decir a priori no debe haber, pese a que si no se controla la deambulación y se supera el tiempo indicado de caminar puede volver a hincharse la rodilla.
El objetivo es recuperar la movilidad completa hasta 130º de flexo extensión y quitar la 2 muleta y pasar a deambulación sin muletas.
Sin embargo, la extensión activa no superará los 45º de flexión hasta la 4 semana, a partir de la 8 semana se podrá alcanzar 90º. Esto es aplicable tanto a sentadillas como a extensión de rodilla activa o leg extension.
Si existe buen control de la musculatura, se puede realizar peso muerto, a 2 piernas y se progresa a 1 siempre con poco peso.
Del resto de articulaciones si se puede trabajar en carga, como trabajo de gemelos o flexión plantar de pie.
Lo mismo en la cadera con la flexión, extensión, rotaciones combinadas con flexión o en prono y abducción y aducción.
Respecto a las sentadillas, se pueden realizar en isométrico tumbado y con las piernas apoyadas sobre la pared y si no duele se puede pasar a hacerlas de pie, respetando las angulaciones descritas anteriormente.
Las zancadas lo mismo que las sentadillas.
Es muy común encontrarse estos ejercicios con la aplicación de una banda elástica por debajo de la rodilla que tira de la tibia hacia anterior, la llamada spanish squat, con el objetivo de estimular el trabajo del ligamento cruzado anterior, no tiene nada que ver con un cinturón ruso y la sentadilla Sissy o Sissi.
Esta fase puede alcanzar hasta 8 semanas.
Fase 3: de 6 semanas a 12 semanas.
En esta fase habría que terminar de alcanzar la extensión activa de rodilla, con sentadillas por debajo de 90º pero no llegando a un full squat.
Una vez recuperada la movilidad activa y la musculatura, se puede pasar a ejercicios propioceptivos, dominar el apoyo en una pierna e incluir superficies inestables como el bosu.
Esta fase se puede demorar por encima de las 14 semanas.
Fase 4: de 12 semanas a 16 semanas.
Respetando todo el protocolo anterior, se supone que todas las estructuras sometidas a cirugía han consolidado bien se puede iniciar la potenciación de la musculatura con el objetivo de volver a recuperar la fuerza perdida.
Esta fase puede demorarse también.
Una vez completado todo este protocolo se puede volver a la actividad deportiva de manera gradual.
Puntos a tener en cuenta en la rehabilitación de ligamento cruzado anterior:
Los que dispongan de piscina o mar y puedan andar en la misma, se puede iniciar la deambulación una vez quitadas las grapas.
Siempre andando con el agua por debajo de la cabeza para evitar la gravedad en la medida de lo posible y dependiendo de la movilidad de la rodilla.
El uso de electroestimulación está indicado desde el principio en cuádriceps e isquiotibiales, primero en acortamiento y luego en estiramiento. También se pueden aplicar corrientes en otros músculos afectados como gemelos y glúteo mayor.
La aplicación de kinesiotape no tiene ninguna contraindicación y puede estar recomendado drenaje, controlar el edema y dolor y mejorar la propiocepción.
Respecto al uso de bicicleta o elíptica en la rehabilitación de cirugía del ligamento cruzado anterior, para la elíptica tiene que haber un buen apoyo monopodal, hasta la 16 semana no se podrá usar.
La bicicleta genera más controversia, puesto que, al no apoyar el peso, se podría utilizar antes, con sillín alto y siempre evitando la extensión contra resistencia de la rodilla en 45º y 90º dependiendo de la fase.
Por eso algunos autores la incluyen entre la 4 y 8 semana con cuidado ya que si no existe simetría entre ambas piernas (que por el tiempo no lo estará) puede ser peligroso y correr con riesgo de hinchazón y dolor.
Lo mismo pasa con la deambulación, distancias y periodos cortos no debería pasar nada, pero si uno anda media hora sin tener simetría entre las piernas lo más normal es que se hinche la rodilla, para ello está indicado andar en agua el tiempo que uno quiera.
Finalmente andar por montaña requerirá de recuperación completa hasta 16 o 20 semanas nada.