Artrosis de rodilla

La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago de la rodilla produciendo una degeneración del mismo.

Clasificación artrosis de rodilla

Qué es la artrosis de rodilla:

La rodilla está formada por 2 o 3 articulaciones según diversos autores, la articulación femoropatelar, femorotibial y en ocasiones también se incluye la tibioperonea superior.

La articulación femorotibial es una articulación sinovial del tipo condílea, pone en contacto los platillos tibiales con los cóndilos femorales, entre medias los meniscos interno y externo para aumentar las superficies articulares.

Las afectaciones meniscales y/o cirugías y extirpación de los mismos, pueden evolucionar en artrosis de la articulación femoropatelar.

También fracturas de los cóndilos o platillos pueden generar artrosis en la femorotibial.

La articulación femoropatelar es una articulación sinovial del tipo tróclea o troclear. Pone en contacto la rótula con el surco troclear del fémur. Las luxaciones de rótula y fracturas de la misma pueden degenerar en artrosis femoropatelar.

Normalmente la artrosis se genera en ambas articulaciones, en el caso de tener en una sola de las dos se optarán por unos ejercicios u otros.

Distinguimos 3 compartimentos en la artrosis de la rodilla, compartimento medial, lateral (en la articulación femorotibial) y compartimento anterior (en la femororrotuliana).

Se habla de síndrome tricompartimental cuando están afectados los 3 compartimentos de la rodilla.

En cuanto al inicio de la artrosis podemos encontrar:

-Artrosis primaria debido a la edad y la consecuente deshidratación del cartílago

-Artrosis secundaria por traumatismos, fracturas, mal alineamiento de la rodilla e inestabilidad.

Clasificación de la artrosis de rodilla:

Se utilizan dos escalas o clasificaciones fundamentalmente.

Clasificación de Kellgren y Lawrence:

-Grado 0 o Normal:

No hay signos radiográficos de artrosis de rodilla.

-Grado 1 o Dudoso:

El espacio articular muestra un dudoso estrechamiento y hay presencia de pequeños osteofitos.

-Grado 2 o Leve:

Hay presencia de osteofitos, pero no hay estrechamiento del espacio articular (algunos autores afirman que puede haber un leve estrechamiento).

-Grado 3 o Moderado:

Presencia de osteofitos, estrechamiento del espacio articular y en ocasiones deformidad.

-Grado 4 o Severo:

Presenta osteofitos de gran tamaño, espacio articular muy reducido, esclerosis subcondral y deformidad ósea muy característica.

Clasificación de Ahlback:

-Grado 1:

Estrechamiento del espacio articular < del 50%

-Grado 2:

Estrechamiento del espacio articular entre el 50 y 100%

-Grado 3:

Choque de huesos, erosión ósea o cúpula menor de 5mm.

-Grado 4:

Igual que el cuatro, pero la erosión ósea es de 5 a 10mm.

-Grado 5:

Erosión ósea mayor de 10mm y subluxación de la tibia. Algunos autores suprimen grado 5 y consideran las lesiones de grado 4 a partir de erosión ósea mayor de 5mm.

Causas de la artrosis de rodilla:

La edad, esfuerzos excesivos y traumatismos. También se pueden deber a enfermedades autoinmunes o metabólicas.

Tratamiento para la artrosis de rodilla:

Corrientes analgésicas, diatermia, electroterapia en general para calmar el dolor. También termoterapia como frío o calor.

Una vez controlado el dolor, el objetivo es recuperar la movilidad al máximo posible y la musculatura mediante corrientes de electroestimulación y ejercicios controlando la intensidad para no aumentar el desgaste del cartílago.

Ejercicios para la artrosis de rodilla:

En el caso de desarrollar solamente artrosis en la articulación femorotibial, se optará por evitar los ejercicios en cadena cinética cerrada y se optará por los ejercicios en cadena cinética abierta.

Esto es debido a que la artrosis en la femorotibial se genera por el contacto del fémur con la tibia y es mejor no estar en carga, al menos en las fases iniciales.

En el caso de artrosis únicamente en el compartimento femorrotuliano, puede ser que los ejercicios en cadena cinética cerrada se toleren mejor y habrá que evitar los ejercicios con mucha flexión de rodilla.

Rutina de ejercicios para la artrosis de rodilla:

Extensión de rodilla isométrica: consiste en tumbado o sentado, apoyar la pierna recta y hacer fuerza con la rodilla hacia abajo para contraer el cuádriceps. Se pueden hasta 5 series de 30 segundos.

Flexión de cadera y extensión de rodilla isométrica: tumbado boca arriba, una pierna doblada la otra estirada, se hace fuerza con el cuádriceps y se levanta la pierna recta lentamente y se baja igual de lenta.

Extensión de rodilla: En una silla sentado, muslos apoyados, levantar las piernas sin levantar el muslo en 3 segundos, aguantar arriba 2 y bajar en otros 3. Para este ejercicio se pueden utilizar tobilleras lastradas. Este ejercicio puede ocasionar molestias y hay que valorar siempre el estado de la rodilla.

Sentadilla: De pie, bajar lentamente el glúteo como al ir a sentarse, sin que las rodillas pasan por delante del pie, después subir lentamente. Este ejercicio hay que vigilarlo ya que dependiendo de la artrosis y el paciente puede estar contraindicado.

Extensión de cadera: para descargar el trabajo del cuádriceps y que ayude el glúteo e isquiotibiales, se levanta el glúteo, desde una posición en decúbito supino o tumbado.  Se sube y baja lentamente.

Elevación de talones: Igual que el anterior, en este caso para estimular los gemelos y descargar la rodilla se suben y bajan los talones lentamente.

De todos estos ejercicios se pueden completar 3 series de 15 repeticiones, combinados con electroestimulación para aprovechar mejor las corrientes e incluso a le vez con hielo para evitar inflamaciones residuales.

Finalmente se puede estirar el cuádriceps, siempre que no moleste. Si aparecen molestias mejor consultar con un profesional.

 

 

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