El infraespinoso y el redondo menor son músculos rotadores externos de hombro, muy importantes en la estabilidad del mismo.

Anatomía:
Infraespinoso:
Origen:
En la fosa infraespinosa de la escápula, desde ahí se dirige al troquiter.
Inserción: en el troquiter del húmero, justo por debajo de la inserción del supraespinoso y encima de la del redondo menor.
Inervación: nervio supraescapular.
Función: junto con el redondo menor son rotadores externos o laterales de húmero y como el resto de los músculos del manguito rotador coaptador de la cabeza humeral.
Por su posición posterior en el hombro, algunos autores le dan funciones como extensor y abductor horizontal. Podéis encontrarlo también como aductor ya que queda por debajo del eje anteroposterior.
Redondo menor:
Origen: En el borde lateral o axilar de la escápula o en la cara más lateral de la fosa infraespinosa.
Inserción: En el troquiter del húmero justo por debajo de la inserción del músculo infraespinoso.
Inervación: Nervio axilar como el músculo deltoides.
Función: Igual que el infraespinoso, pero teniendo en cuenta que es más pequeño es menos fuerte y al ser más inferior que el infraespinoso se supone que tiene un mayor componente aductor que el infraespinoso.
Patología del infraespinoso y redondo menor:
Al ser rotadores externos y estar en desequilibrio frente a los otros 4 rotadores internos, pectoral mayor, dorsal ancho, redondo mayor y subescapular, suelen presentar bandas tensas y puntos gatillo que producen dolor irradiado.
El dolor irradiado del redondo menor es a la cara posterior del brazo.
El dolor irradiado del infraespinoso es hacia la cara medial de la escápula o hacia el brazo pudiendo alcanzar la mano y los dedos.
También podemos encontrar tendinopatía del infraespinoso y redondo menor o roturas parciales o totales del tendón.
Finalmente podemos encontrar parálisis de ambos músculos debido a la afectación de sus nervios en la que además encontraremos otros músculos asociados.
Ejercicios para el Infraespinoso y Redondo menor:
El ejercicio por excelencia es la rotación externa. La versión más simple es con el codo pegado al cuerpo y sujetando una toalla o algún soporte para realizar una rotación pura y evitar compensar.
Recientemente han aparecido variantes como hacer la rotación partiendo de 30º de flexión o con abducción con un soporte que estabilice justificando su uso siendo más beneficioso para el tendón porque se evita la comprensión.
Además de esta variante podemos realizar la rotación externa del hombro combinada con flexión de 90º activa y con abducción de 90º activa.
En ejercicios de abducción como press militar y aducción como jalones y dominadas partimos de una posición de máxima o casi rotación externa, contrayendo los músculos en isométrico.
Lo mismo ocurre en ejercicios de abducción horizontal como pájaros (con el pulgar mirando hacia arriba) y ejercicios de aducción horizontal como contractora.
En otros ejercicios como press de banca o remos tienen que tener un equilibrio con sus antagonistas para mantener estable la cabeza del húmero.
Finalmente, los ejercicios del plano sagital como elevaciones frontales con pulgar o mejor todavía palma de la mano hacia arriba y extensiones como pull over también con pulgar hacia arriba mantienen una contracción isométrica de ambos músculos.
Otras maneras de estimularlos en caso de que con ejercicio activo no mejoren es mediante electroestimulación.
Para medir posibles desequilibrios musculares del infraespinoso y redondo menor, podemos utilizar la EMG de superficie y cuantificar la intensidad de esfuerzo que hacen en cualquier ejercicio
Errores a la hora de trabajar el infraespinoso y redondo menor:
El error más frecuente es hacer durante la rotación externa del hombro una extensión de muñeca, al inicio, durante o al final del movimiento, desplazando trabajo al codo y pudiendo aparecer la famosa epicondilitis.
Para ello siempre hay que colocar la mano alineada con el antebrazo.