Las escápulas forman parte del complejo articular del hombro, si la musculatura está debil o acortada, pueden comprometer la movilidad articular.
Anatomía de las escápulas:
Las escápulas u omóplatos también conocidas como paletillas, son unos huesos que tenemos por detrás de la espalda en la parte alta, que forman parte de la articulación del hombro.
Exactamente la escápula articula con el húmero, (articulación escapulohumeral o glenohumeral) con las costillas o el tórax (articulación escapulotorácica) y con la clavícula (articulación acromioclavicular).
Varios músculos nacen en las escápulas
Otros terminan en las vértebras cervicales y dorsales, de ahí su importancia y relación con los hombros, brazos, cuello y espalda.
Por lo tanto, si el movimiento de las escápulas está limitado, las articulaciones con las que conecta estarán afectadas produciendo problemas estructurales o funcionales.
Escápulas y movilidad articular:
Según Kapandji presentan 3 movimientos:
-Elevación-depresión:
El primero elevar los hombros por acción del trapecio superior y angular de la escápula, el segundo llevarlos hacia abajo, gracias a la acción del trapecio inferior y serrato anterior.
-Aducción-Abducción:
El movimiento de aducción es aquel por el que las escápulas se acercan a la línea media, es decir se juntan, hay varios músculos responsables de esto, todos los fascículos del trapecio, los romboides y el dorsal ancho.
Por el contrario el movimiento de abducción, hace que las escápulas se alejen de la línea media.
Estos músculos serían el pectoral menor y el serrato anterior.
-Campaneo Interno y Externo:
Es el equivalente a un movimiento de rotación, en el caso del campaneo externo sería posible por el trapecio superior y el serrato anterior.
Mientras que el campaneo interno sería gracias a los romboides, angular de la escápula y dorsal ancho.
A día de hoy encontramos más movimientos:
-Rotación anterior-posterior:
El equivalente a la elevación y depresión pero adaptado a la columna dorsal.
De tal manera que en vez de ascender hace una rotación anterior y el ángulo interno de la escápula se despega. Lo contrario sería una rotación posterior en vez de una depresión.
-Rotación interna-externa:
Si la cara medial o interna de la escápula se despega estaríamos ante una rotación interna, como en el caso de la escápula alada o debilidad del serrato anterior.
Al revés hablaríamos de una rotación externa, en la que la escápula se fijaría a la parrilla costal.
-Rotación ascendente, descendente:
Igual que el campaneo externo, rotación ascendente y el campaneo interno rotación descendente.
¿Cómo ejercitar la movilidad articular de las escápulas?
Lo primero es tener en cuenta las trampas más comunes que son arquear la espalda en vez de descender las escápulas y adelantar el cuello en vez de juntarlas.
También hay que analizar nuestra postura que suele ser de hombros adelantados y ascendidos.
Así que el objetivo tiene que ser descender las escápulas y juntarlas, por acción de nuestros trapecios medio e inferior, dorsal ancho y romboides.
Para ello nos vamos a tumbar en una colchoneta con las piernas dobladas, pies apoyados en el suelo y los brazos a los lados del cuerpo con las palmas de las manos apoyadas.
Realizamos un ejercicio de doble mentón, alargamiento del cuello mirando hacia abajo para protegerlo y a la vez una retroversión de la pelvis, pegando la espalda a la colchoneta
Manteniendo esa posición, intentamos juntar las escápulas, echando los hombros hacia atrás, así se contraerán los músculos aductores de escápula.
Para evitar la contracción del trapecio superior y angular de la escápula con las manos intentaremos caminar hacia abajo.
A medida que vayamos avanzando con los ejercicios de escápulas, podemos cambiar de postura para realizar los ejercicios.
Finalmente podremos combinar estos ejercicios con masaje o movilizaciones de fisioterapia deportiva u osteopatía y el tratamiento será más efectivo.