
3 ejercicios para aumentar el espacio subacromial y mejorar la bursitis subacromial para controlar el dolor de hombro.
¿Quién no ha sufrido alguna vez dolor de hombro?. La articulación del hombro es una estructura compleja en la que el tendón del supraespinoso pasa por un espacio muy pequeño, el espacio subacromial. Cuando la bursa se inflama, el volumen de la misma aumenta y hace que el roce aumente más. Con estos sencillos ejercicios podrás aumentar el espacio subacromial:
Ejercicios bursitis subacromial en fisioterapia:
Distinguimos 3 ejercicios para la bursitis subacromial, un ejercicio isométrico para mantener el tendón sano y evitar que sufra cambios estructurales por falta de actividad, otro que intenta ganar espacio, tirando de escápulas y clavículas hacia arriba y húmero hacia abajo y finalmente otro que intenta decoaptar la articulación del hombro.
Isométrico en abducción:
¿Por qué?: Recordar que un músculo cuyo tendón sufre una lesión está atrofiado o incluso inhibido a nivel cortical, el movimiento de abducción de hombro lo realizan el supraespinoso y el deltoides medio, por lo tanto en caso de tendinopatía del supraespinoso esta musculatura estará hipotónica.
¿Cómo?: Con los brazos pegados y estirados por delante del cuerpo, dedos entrelazados, los codos ligeramente flexionados, tenemos que intentar separar los brazos, no podremos puesto que con las manos limitamos el movimiento. 5 series de 45 segundos con 2 minutos de descanso entre series, si 45 es mucho empezamos con 10 segundos hasta llegar a 45.
Otra opción es pegarse a una pared e intentar separa el brazo del cuerpo, la pared hará de resistencia y a no ser que seáis muy fuertes y la tiréis, la pared no permitirá el movimiento, realizando un isométrico de hombro.
Doble mentón con descenso del húmero:
¿Por qué?: Con el ejercicio de doble mentón el cráneo se desplaza superior y posteriormente, los músculos trapecio superior y angular de la escápula, con origen en occipital y vértebras cervicales e inserción en clavículas y escápulas respectivamente tiran de los hombros hacia arriba. Si a la vez se produce un descenso de la cabeza humeral con ayuda de los músculos aductores, pectoral mayor y dorsal ancho con inserción debajo de la cabeza humeral se puede aumentar el espacio subacromial por dónde pasa el tendón del supraespinoso y la bursa subacromial y así disminuir el componente de fricción para la bursitis subacromial.
¿Cómo?: Estiramos los brazos y pegamos las palmas en caderas o muslos, con los dedos de las manos tratamos de caminar hacia las rodillas, a la vez hacemos el ejercicio de doble mentón, elevando la cabeza a la vez que pegamos el mentón al cuello y miramos hacia abajo. Hacemos 3 series de 10 repeticiones con un minuto de descanso entre ambas.

Ejercicio de Codman:
¿Por qué? Igual que el ejercicio anterior en presencia de bursitis subacromial buscamos aumentar el espacio subacromial que es por donde discurre el tendón inflamado.
¿Cómo?: Cogemos una ligera pesa (1kg) con el brazo del hombro afecto, con el otro brazo nos apoyamos en una mesa o silla y nos inclinamos hasta dejar el brazo del hombro afecto colgando a 90º, hacemos ligeros círculos con el mismo para aumentar el espacio subacromial. 3 series de 1 minuto de duración con 1 minuto de descanso entre series.
Ejercicio de Chandler:
Igual que el ejercicio de Codman, esta vez en vez de partir de posición de pie, se hará en una camilla tumbado boca abajo, dejando por fuera el brazo del hombro afecto. Al igual que en el ejercicio anterior, el objetivo será aumentar el espacio subacromial pero sin contraer la musculatura del hombro, para ello se harán movimientos circulares o pendulares sin hacer fuerza, simplemente por la inercia del movimiento.
Fisioterapia para la bursitis subacromial:
Mediante técnicas invasivas, como EPI o EPTE, electrolisis en general, se puede proceder a pinchar la bursa, con el fin de licuar o volver menos viscoso el líquido sinovial y que se pueda reabsorber.