Ejercicios de campaneo interno o rotación interna de escápulas en los procesos de rehabilitación en fisioterapia deportiva.
Tras haber explicado anteriormente los ejercicios de elevación y depresión y retracción y antepulsión, vamos a combinar los ejercicios.
De este modo al combinar los ejercicios dan como resultado el movimiento de campaneo interno.
Ejercicio de campaneo interno escapular en fisioterapia deportiva:
Este movimiento es uno de los más complicados debido a la facilidad para ejecutarlo mal y contraer aquellos músculos que no hay que contraer, en especial el trapecio superior y los erectores de la columna.
Es muy útil para la gente que sufre dolores de cuello y se le carga el trapecio por un uso excesivo del mismo.
Cuando tenemos un mal control de la musculatura escapular, romboides y trapecio medio e inferior se realiza mal.
Durante la ejecución de una extensión de hombro, los codos pasan por detrás de los hombros, en vez de producirse el movimiento de campaneo interno, las escápulas ascienden.
Entonces se produce una anteriorización de los hombros que tensa el trapecio superior, dando como resultado el tan nefasto dolor de cuello.

Campaneo interno en supino:
Tumbados boca arriba, piernas dobladas, pies apoyados en el suelo, manos a lo largo del cuerpo.
Desde esa posición realizaremos una báscula de la pelvis en retroversión, e intentaremos juntar las escápulas llevando los hombros hacia el suelo y caminando con los dedos de las manos hacia los pies para descender los mismos.
Juntando estos dos movimientos se producirá el campaneo interno.
Hay que prestar atención a que la cabeza no se extienda y el mentón se vaya hacia arriba lo que revelaría retracción de la musculatura del cuello.
Si en el momento de descender con los hombros estos se van hacia delante, es debido a que los músculos posteriores para descenderlos, trapecio inferior no tienen capacidad de hacerlo a la vez que mantienen las escápulas juntas.
El resto de músculos aductores de escápulas también son incompetentes porque claudican a favor de los anteriores, pectorales y serrato.
Para ello lo mejor es mantener espalda pegada mediante retroversión de pelvis, alejamos los hombros de las orejas para estirar el trapecio superior.
Desde esa posición juntaremos las escápulas y caminamos con las manos hasta dónde no se adelanten los hombros. 3 series de 15 repeticiones, manteniendo un par de segundos cada contracción.