Las lesiones deportivas y traumatológicas se dan por un sobreuso de una articulación o un gesto repetido tanto en vida cotidiana como deportiva.

Día a día hacemos cientos de gestos repetitivos que pueden lesionar, inflamar o degenerar las articulaciones y pueden llevar a que presentemos lesiones deportivas o traumatológicas.
En esta entrada vamos a abarcar el concepto de congruencia articular o estabilidad.
Veremos cómo puede afectarnos en las distintas lesiones deportivas o traumatológicas.
Lesiones pie y tobillo:
Sobre la pisada y demás hay mucho escrito y publicado y hay que distinguir dos conceptos, una pisada patológica y otra funcional.
Evidentemente si una persona camina muy torcida o con un pie muy plano o cavo suele ser patológico y hará que otras estructuras del pie o tobillo se afecten.
En caso de un leve desequilibrio muscular y que pisemos hacia dentro o hacia fuera, si es funcional y no da patología no hay que corregir.
Siempre hay que atender a los acortamientos de la musculatura posterior, gemelos y sóleo.
Debilidad y acortamiento de la musculatura lateral de la pantorrilla, imprescindible para tratar los esguinces y lo mismo para la musculatura interna.
Si hay algún déficit de esta musculatura, aparecerán lesiones deportivas y traumatológicas.
Simplemente por andar, ya que los ejes de las articulaciones no estarán alineados.
Lesiones en rodilla:
La rodilla está sujeta a los desequilibrios de tobillo y de cadera.
Además la importancia de fortalecer los cuádriceps e isquiotibiales para evitar dolores y lesiones deportivas o traumatológicas como las tendinopatías y condropatías.
Lesiones en cadera:
Los desequilibrios en la musculatura de la cadera, afectaran a rodilla y espalda.
Por eso la importancia de fortalecer la musculatura de la cadera, que puede hacer que la rodilla se vaya hacia dentro y comprometerla y que la pelvis se vaya hacia delante comprometiendo la zona lumbar.
Si la rodilla se va hacia dentro por un paseo no pasa nada.
Pero si andamos mucho o cargamos peso las superficies articulares no se adaptarán y aparecerán las lesiones deportivas o traumatológicas.
Lesiones en columna:
Las malas posiciones debido en mayor medida al trabajo sentado hace que los músculos anteriores estén acortados y los posteriores débiles.
Aparte de ser poco estético, es poco funcional y comprometerá las vértebras.
También hay músculos laterales que mantendrán la columna recta o si no se descompensará para un lado.
Finalmente los músculos rotadores que girarán el tronco hacia un lado y comprometerán los discos vertebrales.
Entonces aparecerán lesiones deportivas y traumatológicas en espalda y cuello:
Lesiones en hombro, codo y mano:
Estas articulaciones que apenas se trabajan y por lo tanto los músculos tienen poca fuerza.
Cuando se solicitan en un esfuerzo como coger peso (por ejemplo los cuidadores de personas mayores) pueden lesionarse por no tener fuerza, hay que trabajarla.
Por otro lado el ratón y el ordenador con gestos muy repetitivos pueden ocasionar problemas de antebrazo y codo.
Los trabajos manuales en general y la cocina que se ha vuelto muy exigente es muy estresante para estas articulaciones, en las que hay gesto repetitivo y hay que hacer fuerza extra.
Resumiendo las lesiones deportivas y traumatológicas pueden deberse a un gesto repetitivo que acaba por inflamar o degenerar al estructura.
Finalmente, puede deberse por un desequilibrio de la musculatura que con ejercicios adecuados puede prevenirse y evitar.