
¿Sufres dolor de espalda a menudo? Te explicamos con un ejercicio de fisioterapia deportiva cómo mejorar el dolor de espalda.
Desde Fisiosesto vamos a intentar contestar a estas preguntas y darte una serie de hábitos saludables y consejos para intentar erradicar estas costosas y dolorosas molestias.
¿Por qué tengo dolor de espalda?:
La espalda es la parte posterior del cuerpo, formada por vértebras articuladas entre sí unida por la parte inferior a la pelvis y por la parte superior al cráneo.
Permite una gran movilidad, inclinarse hacia delante y hacia atrás, inclinar hacia los lados y girar, soporta el peso de la cabeza y el tronco, la caja torácica, órganos vitales y vísceras.
La espalda tiene que ser fuerte y la vez flexible y a día de hoy ni espalda fuerte, ni espalda flexible y por lo tanto espalda lesionada y por ende dolor de espalda.
Las malas posturas tienden a debilitar la musculatura de la espalda, lo que hace que las cargas y el peso no se distribuya de manera heterogénea, lo que produce inflamaciones y degeneración en los cuerpos vertebrales.
Causas del dolor de espalda:
-Debilidad de la musculatura profunda de la espalda, puntos gatillo y dolor miofascial.
-Afectación articular, como discopatías o artrosis de columna.
-Afectación ósea como fracturas vertebrales.
-Enfermedades autoinmunes como espondililitis anquilosante.
-Esguinces ligamentosos en la columna debido a traumatismos o malas posturas.
-Causas ideopáticas, de aparición espontánea o causa desconocida.
-Acortamiento, debilidad o ambas de la musculatura de la cadera que a través de sus orígenes e inserciones traccionará de la pelvis y ésta de la columna.
¿Cómo tener una espalda fuerte?
Ejercitando la musculatura profunda de la espalda y a la vez estirando para tener una espalda flexible y decirle adiós al dolor de espalda.
Con diferentes ejercicios podrás tener una espalda fuerte, como los que te proponemos, tanto de fortalecimiento como de propiocepción.
Una espalda fuerte no es la que soporta más peso, si no que lo soporta de manera correcta, distribuyendo todo el peso entre las vértebras de manera heterogénea y no de manera homogénea.
Un ejemplo muy visual es que si vamos torcidos hacia el lado derecho, toda la carga pasará por el lado derecho, apareciendo dolores musculares en la lado derecho por sobreuso y en el lado izquierdo por estiramiento, lo que provocará dolor de espalda.
Si la musculatura o articulaciones pierden movilidad, les seguirá una atrofia o inhibición muscular, de ahí la importancia de conservar los rangos de movilidad íntegros.
¿Cómo tener una espalda flexible entonces?
Moviendo la espalda en todas las direcciones una vez al día, estirando los músculos de la espalda.
Tanto los anteriores del tronco que arrastran hombros, clavículas, esternón, costillas y cabeza hacia delante y abajo y fortaleciendo los músculos posteriores.
Erectores de la columna que mantienen la columna recta y trapecios inferior y medio y romboides que juntan escápulas y mantienen rectos y hacia atrás los hombros.
También hay que estirar los músculos de las piernas, en especial de la cadera que por sus inserciones tiran de la pelvis y producen descompensaciones.
No olvidemos también estirar la musculatura plantar ya que la pisada puede modificar la postura y provocar dolor de espalda.
Estiramiento para el dolor de espalda:
Dolor de columna lumbar
Os vamos a proponer un sencillo ejercicio de autoelongación para estirar y relajar los músculos de la espalda y evitar el dolor de espalda.
Este estiramiento, propone estirar la zona lumbar que suele estar acortada, mediante la contracción de los abdominales.
También estirar la zona dorsal que suele estar en flexión, debido a que es arrastrada por los músculos anteriores del tronco, en especial, hombros, esto se consigue mediante la contracción de los músculos de las escápulas
Finalmente estirar las cervicales altas y fortalecer las cervicales bajas mediante el ejercicio de doble mentón.
De esta manera trabajaremos las 3 curvas para evitar el dolor de espalda, que suelen estar aumentadas o borradas, ya que se rectifican y se convierten en líneas rectas en vez de curvas y distribuyen peor el peso de la columna.
De pie, apoyamos la espalda en la pared, con las rodillas ligeramente flexionadas, mirando hacia abajo pegamos el mentón al cuello.
Sin despegarlo echamos la cabeza hacia atrás y arriba e intentamos tocar con la cabeza la pared, a la vez erguimos el tronco y echamos los hombros hacia atrás, mantenemos por 3 segundos, descansamos otros 3 y repetimos 10 veces.
Este ejercicio para el dolor de espalda, se puede hacer en cualquier lado, ya que solo es necesario una pared para poder apoyarse y ejercitar los movimientos y estiramientos propuestos previamente.