Ejercicios hernia lumbar y protusión

   Ejercicios para hernia lumbar y protusión en fisioterapia, con el objetivo de recuperar la funcionalidad de la columna y mejorar la estructura.

   Hernia lumbar y protusión:

   Una hernia, en este caso lumbar es una extravasación de líquido de un espacio a otro, en este caso de dentro del disco vertebra lumbar hacia fuera.
 
   Los discos vertebrales están constituidos por un anillo fibroso y un núcleo pulposo en su interior. Los discos vertebrales o intervertebrales son como almohadillas y actúan como tal.
 
   El anillo fibroso contiene el núcleo que está relleno de líquido, el anillo fibroso está formado por fibras, orientadas en varias direcciones que permiten los movimientos y a la vez evitan que el núcleo escape hacia algún lado.

   Biomecánica de la hernia lumbar o protusión:

   El núcleo se desplaza en sentido opuesto al movimiento, de tal manera que al flexionar la columna o ir doblarse hacia delante, el núcleo se dirige hacia detrás y viceversa.
 
   Este complejo sistema permite el movimiento de la columna entre los dos planos. Sin embargo las posturas mantenidas o los gestos repetitivos, pueden desgastar el anillo fibroso y hacer que el líquido del interior salga fuera produciendo una hernia.
 
   La protusión es el paso previo ya que antes de la rotura del anillo precede un abombamiento del mismo que es por dónde aumenta la presión.
 
   Si paso mucho tiempo doblado hacia delante, la presión aumentará en la cara posterior del anillo, que acabará por deformarse y dará como resultado una protusión, en caso de rotura será una hernia.
 
ejercicios hernia lumbar
Báscula de pelvis (1), flex de cadera (2) + curl abdominal (3), rotación cadera (4), rotación columna (5), doble mentón (6)

   Ejercicios para hernia lumbar y protusión, fase 1:

   Báscula de pelvis:

   El primer ejercicio es la báscula de pelvis, consiste en movilizar la pelvis sin despegarla del suelo, tradicionalmente se ha descrito como intentar pegar la espalda a la colchoneta y despegarla todo lo posible.
 
   El problema de pegar la espalda teniendo una gran retracción de cadera es que la pelvis se levante y no se realice bien el ejercicio.
 
   Para ello hay que colocar las manos en las EIAS, los relieves óseos de la pelvis que están a los lados del ombligo y un pelín por debajo y notar como se mueven, hacia la cabeza, rotación superior o posterior y se alejan de ella, rotación inferior o anterior. 3 series de 15 repeticiones sin que produzca dolor.
 
   Este ejercicio se hace tumbado boca arriba, con las piernas dobladas, a medida que se domine, hay que hacerlo con las piernas estiradas, de rodillas, en cuadrúpeda y de pie.

   Estiramientos de flexores de cadera:

   Con el objetivo de articular la cadera, partiendo de una posición de rodilla, una pierna por delante doblada con el pie apoyado en el suelo y la otra por detrás en la posición inicial, se trata de echar la pierna que queda por detrás más hacia atrás.
 

   Flexión de cadera:

 Este es un ejercicio que estira el nervio y en caso de compromiso duele, también es conocido como Test de Lasegue. Tumbado boca arriba, con las piernas dobladas y apoyadas en el suelo, estiramos una pierna, apoyada en el suelo y desde ahí se sube recta.

   Si aparece dolor es positivo y no es un ejercicio que se pueda hacer en una fase aguda o fase 1, no obstante es un buen medidor, ya que si al principio dolía y con los días se va pasando puede ser que la hernia esté remitiendo.

   En caso de poder hacerlo sin dolor, se recomiendan 3 series de 15 repeticiones, si resulta muy fácil, se puede hacer combinando con un curl abdominal, lo que estirará más la médula y será otro medidor más del estado de la hernia.

   Rotación de cadera:

   Un ejercicio para estirar el piramidal, músculo por el que pasa el nervio ciático, en caso de que la hernia sea L4-L5 o L5-S1 y afecte al nervio ciático, este ejercicio, puede ayudar a estirar el músculo y de paso el nervio.
 
   Consiste en llevar la rodilla hacia dentro, partiendo de estar boca arriba con las piernas dobladas. 3 series de 15 a cada lado. En el caso de hernia en el nervio ciático se notará la diferencia entre ambas caderas.

   Rotación de columna:

   Parecido al anterior, pero partiendo de la posición de báscula de pelvis en rotación posterior, llevando las EIAS a la cabeza, por eso hay que dominar esa postura, con las rodillas juntas hay que llevarlas hacia un lado y hacia otro, articulando la columna. Siempre sin dolor este ejercicio.

   Báscula de pelvis más doble mentón:

   Como el primer ejercicio, lo combinamos con una extensión de la columna cervical baja y una flexión de la columna cervical alta, miramos con la cabeza hacia abajo sin despegarla del suelo y a la vez se hace fuerza con el cuello y la cabeza hacia detrás.
 
   Combinando con la rotación posterior de la columna, para que la resultante de fuerzas en la columna descomprima las vértebras y la hernia pueda volver a su sitio.

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