
Descubre como la alimentación y bienestar están relacionados y algunos alimentos pueden ayudar a mejorar las lesiones y procesos de rehabilitación
Alimentación y bienestar para mejorar los procesos de rehabilitación:
Avena:
Muy rica en triptófano que eleva los niveles de serotonina, y una fuente de betaglucanos para disminuir el colesterol además como los cereales integrales, fuente de hidratos de carbono complejos proporcionan energía sostenida.
Café:
Contiene cafeína un alcaloide que estimula el sistema nervioso central. Reduce el riesgo de padecer alzhéimer, demencia párkinson, hipertensos tienen que tener cuidado. Siempre mejor sin azúcar.
Carnes de ave:
El pollo y el pavo son ricos en triptófano. Los alimentos ricos en triptófano elevan los niveles de serotonina que mejora la sensación de bienestar.
Chocolate negro:
Rico en magnesio y triptófano, precursor de la serotonina, aumenta la producción de endorfinas y mejora el estado de ánimo.
Cítricos:
Ricos en vitamina C, reducen las hormonas del estrés y fortalecen el sistema inmune, además ayudan a la reparación de tendones, ligamentos y partes blandas. Son las naranjas, mandarinas, pomelo y limón.
Las fresas aunque no sean cítricos son muy ricas en Vitamina C.
Frutos secos:
Ricos en grasas insaturadas que ayudan en el proceso inflamatorio, minerales y vitaminas.
Las nueces más ricas en vitaminas del grupo B y ácidos grasos omega 3, las almendras ricas en calcio, las avellanas ricas en fósforo, los coquitos ricos en selenio
Las nueces de macadamia ricas en magnesio y las semillas de pipa de calabaza ricas en zinc y hierro y los cacahuetes ricos en fósforo. Hay que tener cuidado con no excederse en cantidad debido a que tienen un alto aporte energético.
Huevos:
Ricos en proteína y vitamina B12, muy importantes para el buen funcionamiento del Sistema Nervioso Central y menor probabilidad de depresión.
Lácteos:
Leche desnatada, yogur, requesón y queso fresco son ricos en calcio y vitamina B12 que se relaciona con niveles más bajos de depresión. Siempre bajos en grasas para evitar el exceso calórico.
Pescados azules:
Salmón, la caballa y las sardinas ricos en ácidos grasos omega 3, muy beneficiosos para aliviar la inflamación, lo que impide los aumentos repentinos de las hormonas del estrés y pueden reducir el riesgo de depresión.
Plátano:
Muy energético, rico en potasio para evitar calambres y triptófano, precursor de la serotonina.
Verduras:
La col y las espinacas son ricos en ácido fólico, que elevan los niveles de serotonina en el cerebro y está relacionado con los bajos niveles de depresión. Además contienen antioxidantes que disminuyen el daño de los radicales libres.