
La elevación de talón es un ejercicio que se adapta en los protocolos de rehabilitación de fisioterapia deportiva para rehabilitar los esguinces.
Tras andar de puntillas y sobres los talones en todas las direcciones, vamos a pasar a uno de los ejercicios más exigentes para el tobillo.
Debemos recordar que en esta fase de rehabilitación no debe haber molestias en el tobillo ni dolor en el ejercicio de elevación de talón.
Si no habrá que revisar el tratamiento de fisioterapia para descubrir posibles alteraciones.
Elevación de talón a pata coja:
Como bien dice el ejercicio, a pata coja, es decir solo un pie apoyado en el suelo.
Desde esa posición trataremos de hacer una elevación de talón lentamente en unos 3 segundos, aguantaremos arriba otros 2 y descenderemos en otros 3.
Al principio no tendremos ni suficiente fuerza ni equilibrio y tendremos que ayudarnos, apoyándonos en una pared.
El objetivo en esta primera fase es conseguir hacer el ejercicio, sin apoyarnos en la pared.
Podremos temblar y tener que apoyarnos o tocar la pared para equilibrarnos, también puede ser que nos fallen las fuerzas y el talón se desplome y vuelva a tocar el suelo.
De cualquier manera el objetivo la primera semana es que consigamos permanecer arriba sin ayuda de la pared de una manera más o menos estable en la fase de elevación de talón.
Dosificación del ejercicio:
A partir de ahí empezaremos con la progresión y haremos 3 series de 15 repeticiones marcando la velocidad establecida al principio.
Una vez dominado este nivel podremos pasar al siguiente que consiste en hacer lo mismo pero sin llegar a apoyar el talón en el suelo, lo que fatigará más a la musculatura y sistema ligamentoso, es decir más desafiante.
Por último, deberemos progresar a hacerlo en un escalón la elevación de talón, para aumentar el rango de movimiento y hacer más flexión dorsal, de este modo también estimularemos los ligamentos más posteriores del tobillo.