Fracturas de escápula

Las fracturas de escápula no son muy frecuentes y se deben fundamentalmente a fuertes traumatismos, el tratamiento de rehabilitación de fisioterapia es muy importante para evitar secuelas.

Anatomía:

La escápula es un hueso plano con forma triangular que pertenece al esqueleto axial y forma parte de la articulación del hombro.

También forma parte del tórax y en la escápula se insertan músculos inspiradores que separan las costillas.

Fracturas de escápula
Fracturas de escápula

Mecanismo lesional de las fracturas de escápula:

Traumatismos de alta energía como accidentes de coche o moto.

También se puede dar en deportes como patinaje o snow en los que debido a la velocidad que se coge se puede dar una alta energía cinética y provocar el traumatismo necesario para fracturar la escápula.

Otro mecanismo es a través de caída sobre el brazo estirado o luxaciones de hombro.

Finalmente puede haber avulsiones o arrancamientos óseos por inserciones musculares o ligamentosos de algunas partes.

Clasificación de las fracturas de escápula:

Se clasifica en función de la anatomía afectada, distinguimos:

Fracturas de la glenoides (reborde y cavidad), fracturas del cuello, fracturas del cuerpo y espina de la escápula y fracturas de la apófisis coracoides y acromion.

Signos y síntomas:

Dolor en los movimientos del hombro, en especial en abducción, puede existir la presencia de un hematoma y deformidad por la fractura.

Tratamiento en fisioterapia de las fracturas de escápula:

Dependiendo del tipo de fractura y si compromete alguna estructura vasculo nerviosa se realizará un tratamiento quirúrgico o conservador siempre bajo diagnóstico del médico.

En el caso de las fracturas de la glenoides suelen necesitar de tratamiento quirúrgico ya que no son funcionales y no permiten una buena movilidad del hombro.

Para las fracturas de cuello si no existen lesiones asociadas como de clavícula, ligamentosas o tendinosas el tratamiento será conservador, si hay lesiones asociadas será quirúrgico.

Las fracturas de cuello y espina el tratamiento elegido será conservador.

Finalmente, las fracturas de coracoides y acromion si no existe un gran desplazamiento de las estructuras se optará también por el tratamiento conservador

El tratamiento conservador consiste en inmovilizar el brazo con cabestrillo una media de 3 semanas para que la fractura pueda consolidar.

En algunos casos que no consolida bien la fractura (malaunión) por problemas metabólicos o falta de participación del paciente la escápula puede no quedar consolidada o deformada pero mientras sea funcional no hay problema.

También se pueden dar pseudoartrosis y lesiones del nervio supraescapular.

Se puede combinar la inmovilización con magnetoterapia para acelerar la reparación ósea.

Una vez consolidada se pasarán a los ejercicios de movilización para el hombro y la escápula, importante la movilización de la escápula en todos sus movimientos y masaje descontracturante.

Potenciación con electroestimulación y ejercicios y kinesiotape para mejorar la propiocepción que ser verá comprometida tras el período de inmovilización

 

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